Relaciones de riesgo


Publicado en el blog  Territorio Negro                        blogs.ondacero.es
Texto: Manuel Marlasca  (6.02.12)
 

 Mafiosos, futbolistas y famosos

 
          Los más fieles y memoriosos seguidores de Territorio Negro recordarán que dedicamos uno de estos espacios de los lunes a hablar de la operación Edén, la más importante realizada por la policía contra las mafias que controlaban la noche y los locales más glamourosos de Madrid. Contamos entonces que algún juez y algún abogado salían malparados de aquellas grabaciones a mafiosos y hoy hablamos de la querencia de algunos de esos mafiosos por el fútbol, los futbolistas y el palco de grandes equipos como el Real Madrid.

          Empezamos recordando lo que fue la operación Edén contra las mafias de la noche de Madrid. Hablamos aquí  de 160 detenidos y 27 millones de euros en metálico, en billetes, recuperados. Y 276 kilos de cocaína intervenidos, y coches y casas de mafiosos que están embargados por la justicia y tienen un valor de otros 200 millones de euros. La Edén fue una operación muy laboriosa que llevaron a cabo durante dos años agentes de la brigada provincial de la policía judicial de Madrid y los especialistas de la comisaría general.

          Recordamos además cómo funcionaban esas mafias del mundo de la noche en Madrid. Controlaban locales nocturnos. En principio, facilitaban porteros y seguridad a discotecas. Lo que ocurre es que también controlaban en exclusiva la droga que se vendía dentro. Y para conseguir monopolizar un negocio tan goloso como ilegal, hay que amenazar, dar palizas, cobrar deudas, chantajear…

          En el sumario hay algunos buenos ejemplos. Pongamos que el dueño de la discoteca Gabanna o el de Buddha, por decir dos locales  de Madrid donde acuden famosos y gente vip, se niegan a contratar porteros de estos grupos mafiosos. Entonces, hay que meter una flecha o un flecha, como los llaman los delincuentes rumanos. Un flecha es un individuo, un matón pagado por el grupo mafioso. Si la discoteca Buddha ha rechazado ceder su seguridad a esta gente, el flecha y otros como él, a veces ex boxeadores o seguidores ultras de equipos de fútbol o viejos skin heads, acuden como clientes y montan peleas, broncas tremendas que acaban salpicando a la gente que acude al local y desprestigiándolo. En una de esas peleas provocadas por flechas, por ejemplo, resulto herida una nieta de Lola Flores. Los jefes de esos flechas hablaban luego preocupados por la repercusión que pudiera tener.

          Hablamos de controlar la venta de cocaína y otras drogas en los locales de moda de Madrid, un negocio con beneficios de miles de millones al año. Recuerda que estuvieron a punto de comprar el aeropuerto de Ciudad Real para descargar allí la cocaína que iban a traer semanalmente en aviones desde Perú.

          Ya sabemos cómo esta gente se hizo con la noche de Madrid, pero ¿qué tiene que ver el fútbol con ellos?

          Primero, el fútbol, ya lo contamos aquí en un territorio, es un formidable vehículo de blanqueo de dinero. Como ocurre con las obras de arte o con los caballos, un futbolista vale lo que uno quiera pagar por él o lo que diga que paga. Uno de los imputados por blanqueo de dinero en la operación Edén, un abogado madrileño, estaba haciendo sus pinitos en el mundo del fútbol. Había fundado una empresa de intermediación de jugadores llamada Footag SL y presumía de ser el representante de Van Nistelrooy, ex jugador del Real Madrid y ahora en el Málaga, y también de asesorar a otros tres futbolistas del Real Madrid. Incluso hablaba en las grabaciones del sumario de llevar a niños y chavales jóvenes de la cantera del Real Madrid porque dejan mucho dinero. Este abogado, acusado de blanqueo de dinero, quería fundar un banco en Panamá, un paraíso fiscal. Ese era el poderío de esta gente. Y aquí vuelve a aparecer el fútbol.  Sí, porque los palcos de los equipos de fútbol son ya hace años un lugar de negocios entre constructores, empresarios más o menos honrados, políticos, concejales de urbanismo… En este caso, el abogado confiaba mucho en lograr que el gobierno de Panamá le dejara fundar un banco porque, dice textualmente en una grabación hecha por la policía, «tengo un contacto muy bueno que es el ministro de Economía de Panamá… Está muy agradecido conmigo por ponerle en el palco con Florentino».

          El palco es el del Santiago Bernabeu, claro, y Florentino es Florentino Pérez. O sea, el fútbol se usa como influencia, como lugar de negocios y como fuente de poder. Ese abogado del que hablamos tenía intención de hacer otro negocio turbio con algunos ex futbolistas, esta vez del Atlético de Madrid. Las grabaciones del sumario muestran a este abogado, Roberto Rodríguez, tratando de poner en marcha un hotel de alterne en la Comunidad de Madrid. En una de las conversaciones, el abogado insiste en que «lo importante es que el amigo de Futre tenga el dinero: un millón de euros». En cuanto al amigo, en otra grabación del sumario, el abogado dice: «Futre me ha dicho que Julio Prieto –otro ex futbolista que fue compañero suyo en el Atlético de Madrid– es el que pondrá el dinero en el club de alterne». Las negociaciones no culminaron. Y cutre no iba a ser, al menos económicamente para los implicados. «¿Cuántas mujeres son?” le preguntan al abogado. «Tiene cincuenta habitaciones, en esa carretera casi no hay puticlubs, el negocio es de puta madre».

          Y ahora hablamos del que era, según la policía, uno de los clientes de este abogado y también el cabeza de esta red criminal, Laurentino Sánchez, alias Lauro. Alias también El Perito, un hombre hispano colombiano que pasaba por ser un empresario intachable, que gestionaba locales muy famosos en Madrid, que se codeaba con gente muy importante: en el sumario se recoge que su entrenadora personal es la misma que la del Rey de España… Lauro era además de todo eso, un hombre capaz de conseguir casa, coche, entradas, casi cualquier cosa a sus amigos… La policía escribe en el sumario, y leemos textualmente: «se presenta en sociedad como el responsable de un entramado social vinculado al sector servicios, si bien esta no es más que una imagen que oculta a uno de los elementos más significativos de las manifestaciones criminales de carácter organizado asentadas en el territorio nacional».

          Y este influyente empresario ejercía con firmeza su otra vida, la vida de delincuente. Lauro, y seguimos citando los informes de la policía, «genera respeto o temor debido a los mercenarios» y a la estructura mafiosa que le respaldan y a la «capacidad de influencia que es capaz de ejercer». Y este Lauro, que ahora está en prisión, es quien conoce a algunos futbolistas del Real Madrid o quien hace de conseguidor para algunos de ellos.  El sumario de la operación Edén recoge sus contactos con algunos directivos del Real Madrid y su amistad con el que entonces –hablamos de grabaciones realizadas en 2009– era el capitán del Real Madrid, Raúl González, ahora en la liga alemana.

          Pero Raúl no sabía nada de la otra vida de este tipo, claro, obviamente no está acusado de nada, ni se le ha llamado siquiera a declarar como testigo. Todo indica que la esposa de Raúl conoció a la mujer de Lauro trabajando en negocios de hostelería, hace muchos años, y ahí se inició una relación que ha continuado hasta bien poco, de hecho en el sumario se habla de que Lauro y su familia visitaron en Alemania a Raúl y la suya. Imaginamos que Raúl habrá sido el primer sorprendido cuando haya tenido noticia de que Lauro está encarcelado y de lo que se le acusa, que no es ninguna broma.

          En esas grabaciones no se dice nada de Raúl que le comprometa, ni mucho menos. Uno de los que fueron detenidos, el boxeador Pablo Navascués le pide a Lauro que Raúl le deje dinero para relanzar su carrera; en otra ocasión es el abogado Rodríguez el que habla de que Raúl le deja dinero a Lauro… También se habla de la venta por dos millones de euros de la casa que Raúl tenía en la urbanización La Finca, una de las más lujosas de Madrid, aunque en alusión a otro delantero del Real Madrid mucho más digamos choni o menos discreto que Raúl.

          El 11 de junio de 2009 se hizo público que Cristiano Ronaldo fichaba por el Real Madrid. Lauro ya tenía entonces su teléfono pinchado por orden del juez. Y el 24 de junio, apenas 13 días después, el mafioso recibe una llamada de un tal J, una persona vinculada al Real Madrid, con un encargo muy especial. El tal J llama a Lauro y le dice: «Al Cristiano este que va a jugar en el Madrid, ¿tú tienes contactos para enseñarle alguna casa que pueda comprar?». Y Lauro contesta: «Estoy en ello, la verdad, a ver si le enseñamos unas cositas. Le tengo preparada novia, casa, coche… Lo que quiera».
Cristiano vive en La Finca, eso es un hecho. La grabación de la policía recoge cómo Lauro y su interlocutor hablan de la urbanización La Finca, donde vivía entonces también Raúl, de una importante y multimillonaria familia madrileña, con la que también han tratado y que son vecinos de la zona, y de que ellos podrían llevarse hasta un tres por ciento de comisión por la venta de una casa allí. Lauro señala que «la única forma sería a través de Raúl o del hijo del presidente, que tenemos una comida mañana con él. Lo miro y te digo algo».

                                       

          Lauro tuvo un rasgo de humor, sabía que Raúl no estaba muy conforme con el fichaje del futbolista portugués y dijo: «no sé si quería un vecino así». Pero unos días después, Lauro recibió un SMS en el que le explicaban: «eo, ya está lo de Cristiano. Tienes que ver quien pones de administrador. Te explico cuando nos veamos». Y aquí es importante señalar que Cristiano Ronaldo no tenía ni idea de quién era el tipo que le buscaba casa y novia, claro. Ni tampoco, de quién era el que le iba a conseguir un reloj. Que también podían ir a una joyería… Era un reloj muy especial y seguro que Ronaldo tampoco sabe cómo se lo gestionaron. Los futbolistas tienen mucha gente alrededor, ellos viven en una burbuja y no se ocupan de la vida cotidiana digamos. El caso es que otra grabación muestra hablando a Álvaro López Tardón, jefe de la banda de los Miami y ahora encarcelado, hablando del reloj de Cristiano Ronaldo.

           Este jefe de Los Miami es al que encontraron 25 millones de euros en un zulo de la casa donde vivía su hermano, recuerden.

          Un policía nos contaba que esta gente consigue todo: entradas para un concierto de Madonna, droga, por supuesto, mujeres, dinero rápido, coches… Y que todos, da igual que seamos jueces, que futbolistas o periodistas, somos humanos que dice tu sección de los viernes. En el caso del reloj, la grabación policial recoge que López Tardón habla con otro hombre que le anuncia que «mañana van a enseñar el reloj a Cristiano Ronaldo». El jefe de los Miami, que parece que hace de intermediario en el asunto, pregunta: «¿Te acuerdas cuánto era por el rolex original de diamantes?» Y el vendedor contesta: «Sé que marcaba cien mil euros y había un descuento, pero ahora no me acuerdo».

          Y en el sumario salen mencionados, aunque insistimos, nada tienen que ver con los negocios sucios de esta gente de la operación Edén, otros futbolistas, como Guti, Diarra y el Kun Agüero… Uno de los investigados por la policía, que tiene el teléfono pinchado, habla de que va a poner un restaurante con Guti y Agüero. También de que hubo una pelea en el Buddha y que el futbolista del Real Madrid Mamadou Diarra no le defendió. Eso sí, el tipo se venga porque luego dice que Diarra le pidió ayuda y, textualmente, «lo mandé a tomar por el culo».

        Sabemos que nos acusarán de antimadridistas.  Y Manu es muy del Madrid, como sus hijos. En cualquier caso, para que la gente se quede tranquila, vamos a avanzar que la policía ya tiene fotografías de un importante mafioso rumano con varios futbolistas del Barcelona en Ibiza.

          Por lo mismo que decíamos antes. Esta gente maneja mucho dinero. Organiza por ejemplo una fiesta para Madonna después de un concierto suyo en Madrid y paga 20.000 euros a un disc jockey por una hora de trabajo. En muchas grabaciones se escucha a los mafiosos hablar de programas del corazón, a los que parecen aficionados, de lo que va a contar tal o cual famosete, de lo que va a cobrar. De que si Fonsi Nieto les debe dinero o que si Miguel Ángel Silvestre, el famoso Duque, se entrena en su gimnasio.

          El Duque tampoco sabía que el gimnasio era de estos mafiosos, claro. El gimnasio Barceló, controlado por Lauro desde la sombra, era el más famoso del mundo del boxeo en Madrid y allí acudían a entrenar deportistas y personas muy conocidas. Y en relación con el boxeo ocurrió nuestra anécdota preferida de este sumario. Se aprende mucho leyendo sumarios. Y a veces hay ratos divertidos. En la operación Edén hay un pasaje surrealista cuando Cayetano Martínez de Irujo y su entrenador de boxeo, una persona que también conoce perfectamente quién es Lauro, acuden a una pequeña emisora de radio para protestar porque el locutor ha llamado gorda a Eugenia Martínez de Irujo y se ha metido con la familia de Alba.

          Que la emisora de radio estaba también controlada por Lauro, el jefe de la red. Y en las grabaciones se oye a Cayetano decir, «Tú no sabes con quien estás hablando», mientras que Lauro contesta tranquilo, «no, el que no sabe con quién está hablando eres tú». Al final, el entrenador de boxeo es el que, asustado todavía por dónde se podía haber metido Cayetano, comenta a un amigo que convenció al hijo de la duquesa de Alba de que lo dejara estar. En ese terreno, el de la noche y los ajustes de cuentas, Lauro era mucho más aristócrata que él.

Cayetano Martínez de Irujo (43 años), y su entrenador, Manel Berdonce (36), repasan sus vidas en doce preguntas. En las imágenes, en el gimnasio del Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume, en Madrid. 

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